En otras ocasiones he expresado en este blog mi opinión de la función del claustro y de las elecciones al mismo. Yo ya no soy estudiante, aunque tampoco se puede decir que ahora sea un trabajador: estoy en el incómodo limbo del parado en busca de su primer empleo.
Los últimos años los pasé en esa institución educativa y a día de hoy no descarto volver a seguir formándome, aunque también se que eso no va a garantizar que pueda acceder a un trabajo. Me preocupa el futuro de la universidad, considero importante que esta siga siendo pública, que se detenga el proceso que la está llevando a que se rija por criterios mercantiles, que se privatice y que se convierta en una institución a la que solo puedan acceder las élites económicas.
Y desde aquí quería manifestar mi apoyo a los que han sido compañeros y compañeras de lucha durante mis años universitarios, personas valientes que sacrifican su tiempo por una universidad mejor, por los derechos de los y las estudiantes. Personas, muchas de ellas amigas, con un ideal elevado de justicia tal que les lleva a trabajar constantemente por legar una universidad mejor a las futuras generaciones de estudiantes. Por eso, sin ningún tipo de vacilación yo apoyo la candidatura de AMEC.
Y muestro mi preocupación por la estrategia que este año adoptan los cachorros de los partidos del orden, las organizaciones juveniles del régimen (JSE, NNGG y JJNN) agrupados en torno a la candidatura ACE. Estos aspirantes a políticos profesionales se han unido para intentar superar el número de claustrales que tiene AMEC, grupo mayoritario actualmente ¿Pero para qué, si históricamente estos grupos no han realizado trabajo en el movimiento estudiantil ni en el claustro? Se les ve solo cada cuatro años, con ese despliegue de "mercanchaising" y descalificaciones a la otra opción (la más típica es la acusación de perroflautismo y antisistema). Pero la unidad de estos personajes no es la única novedad, esta vez incluso la que encabeza la lista es una política profesional que ha estado a sueldo de instituciones públicas. La mayoría de las estudiantes que conozco son como yo, sin acceso a ingresos y con vidas precarias ¿Va a representarnos alguien que pertenece a esa casta de políticos? Yo creo que no.
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