Sabía que irían a por él. No era una locura pensarlo, a lo largo de estos días se han sucedido detenciones entre personas que participaron en la pasada huelga general del 29 de septiembre. El clima de represión ante la movilización social es tal que sindicalistas, periodistas, mujeres y estudiantes han sido detenidos y multados, llenando las celdas del Reino de España de presos políticos. La cosa no queda ahí: las instituciones "democráticas", para frenar la solidaridad, crean mecanismos para que los ciudadanos se denuncien unos a los otros, al más puro estilo fascista.
Él es otra victima de estas polícicas. A la casa de Juan Antonio Aguilar, dirigente de las Juventudes Comunistas (UJCE) y coordinador del área de Juventud de IU en Córdoba, llegó una carta que le acusaba de haber participado de forma violenta en una movilización estudiantil. Por suerte, Juan Antonio ese día y a esa hora se encontraba en una reunión del Consejo de la Juventud, y sus actas así lo demuestran.
Le eligieron a él y no a otro por que las autoridades tienen miedo del poder de convocatoria que tienen algunas personas e intentan castigarlas por ello. Y castigaran a todo aquel que sea sospechoso de liderar cualquier movilización que amenace sus intereses.
Sobre este tema habló también Alberto Garzón
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